6 claves para definir una visión compartida
¡Qué importante es que la familia propietaria comparta una visión a largo plazo! Solo así la empresa familiar podrá perdurar en el tiempo.
La visión compartida establece el marco estratégico para tomar las decisiones adecuadas que aseguren la continuidad del negocio.
En la etapa del fundador resulta bastante sencillo, porque la persona que funda la empresa tiene muy claras su visión y sus valores.
Pero a partir de la segunda generación, cuando la propiedad se reparte entre varias personas, esta conexión entre visión, valores y negocio no se da de forma espontánea, y hay que construirla.
Recomendaciones para construir una visión a largo plazo
La visión compartida establece el marco estratégico para tomar las decisiones adecuadas que aseguren la continuidad del negocio.
Para construir esta visión, los propietarios deben tener en cuenta estas claves:
- Dotarse de normas para relacionarse y lugares donde hacerlo, como foros y reuniones más allá de las sobremesas en familia.
- Disponer de un lenguaje común acerca de parámetros, conceptos económicos y empresariales que permita participar y compartir la toma de decisiones.
- Entender el modelo de negocio y el sector en el que opera la empresa para ajustar las propias expectativas y posicionamientos como propietarios.
- Conocer la historia de la empresa. Saber de dónde vienes ayuda a proyectar a dónde vas.
- Reafirmar la voluntad de legado y las razones para seguir juntos. No es obligatorio seguir siendo una empresa familiar: ha de ser una elección de cada generación.
- Compartir y comunicar con el ejemplo los valores compartidos, que son la base para sostener en el tiempo la cohesión y el compromiso.
Seguir estos puntos permite convertir esta visión compartida en una guía para la toma de decisiones y construir así una realidad empresarial sostenible.
Leer artículo completo en el blog de Empresa familiar del IESE.
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