Las tres responsabilidades clave del accionista familiar
Como vimos en el post anterior , la propiedad de la empresa familiar se transmite de generación en generación. Pero ser accionista de la empresa familiar es más que un derecho, supone una gran responsabilidad. Hay que prepararse para merecer lo que se recibe.
La empresa familiar espera de sus accionistas un desempeño responsable y comprometido con su continuidad. Y en este artículo profundizamos en los tres grandes ámbitos de responsabilidad que los accionistas familiares deben asumir.
- TRANSMITIR MISIÓN, VISIÓN Y VALORES FAMILIARES
Uno de los primeros deberes de los accionistas familiares es asegurar que la empresa mantenga su identidad y propósito a lo largo del tiempo. Esto significa que la familia propietaria debe definir y transmitir su misión, visión y valores para que guíen la toma de decisiones y la cultura empresarial.
Pero no basta con plasmarlos en un documento. Los accionistas deben liderar con el ejemplo, actuando con coherencia en cada una de sus decisiones y asegurando que la empresa opere dentro de este marco. La unidad y el compromiso de los accionistas son esenciales para transmitir este legado.
- ELEGIR A LAS PERSONAS ADECUADAS PARA GOBERNAR LA EMPRESA
Una vez definida la estructura de gobierno y dirección de la empresa, los accionistas tienen la responsabilidad de nombrar a las personas idóneas para los distintos roles de liderazgo. Esto incluye tanto a miembros de la familia como a profesionales externos que puedan aportar valor.
Para lograrlo, es clave considerar no solo la preparación técnica, sino también aspectos como:
- Liderazgo y valores personales
- Capacidad de gestión y visión estratégica
- Compromiso con la continuidad de la empresa
En el caso de los familiares, es fundamental que haya un autoconocimiento real de sus propias capacidades y que los nombramientos se basen en la meritocracia, no en el apellido.
- COMPROMISO CON LA GESTIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA
Muchos accionistas familiares no tienen formación en negocios o finanzas, o no les interesan estos temas, lo que a veces los lleva a desentenderse del aspecto económico de la empresa. Sin embargo, cada año deben aprobar las cuentas en la junta de accionistas.
Es un error confiar ciegamente en otros familiares sin entender los fundamentos económicos de la empresa. La participación informada es clave para garantizar una gestión patrimonial sostenible y para dar ejemplo a las siguientes generaciones.
En resumen, los accionistas familiares juegan un papel fundamental en la estabilidad y el futuro de la empresa. Más allá de poseer acciones, su rol implica tomar decisiones estratégicas, elegir a los líderes adecuados y participar activamente en la gestión patrimonial.
Si los accionistas cumplen con estas responsabilidades, estarán contribuyendo al crecimiento sostenible de la empresa y al fortalecimiento de su legado familiar.
Adaptación de un post publicado originalmente en el Blog de empresa familiar del IESE.