¿Qué errores deberían evitarse en la puesta en marcha de un protocolo familiar? Estos son algunos de los más comunes, que se suman a los expuestos en este artículo:

1. No identificar qué modelo de empresa se tiene y cuál se quiere. El modelo de empresa familiar debe evolucionar a medida que la familia también evoluciona. El protocolo familiar ha de ser capaz de reflejar estos cambios.
2. Tener un compromiso y una cohesión familiar insuficientes. Conviene evaluar el grado de compromiso de la familia propietaria con la empresa familiar. El protocolo familiar debe recoger las razones para seguir siendo una empresa familiar en el futuro.
3. Tratar el protocolo como un documento de adhesión. El documento debe entenderse como un acuerdo de voluntades crucial para el futuro de la empresa de la familia.
4. Centrarse en los detalles en lugar definir criterios. El protocolo familiar no es la solución a todos los problemas, sino un documento que recoge los criterios de actuación ante situaciones problemáticas.
5. Pecar de un exceso de confianza y sentirse inmunes. Nunca se puede dar por seguro el equilibrio entre familia y empresa, y hay que trabajar continuamente para mantenerlo.