El consejo de administración analiza, debate y toma decisiones de forma colegiada. Este órgano de gobierno es necesario en todas las empresas, también en las de propiedad familiar.

En otro post ya expliqué las ventajas de tener un consejo de administración en la empresa familiar. También compartí 10 reflexiones prácticas para aquellas empresas familiares que estén pensando en crear un consejo de administración.

Poner en marcha un consejo de administración en la empresa familiar es un desafío aún mayor que en cualquier otra organización, porque el vínculo familiar que existe entre los accionistas muchas veces dificulta el proceso.

Contar con buenos sistemas de gobierno corporativo es esencial para la supervivencia de la empresa.

Desafíos a afrontar

Estas son las principales dificultades que se presentan en una empresa familiar al intentar crear un consejo de administración:

• Confusión entre roles y responsabilidades de propiedad, gobierno y dirección.

Es crucial definir cómo interactuará la familia con la empresa y determinar los roles de los miembros de la familia dentro de la misma. Esto facilita la armonía y la estabilidad necesarias dentro de la propiedad para implementar esta separación de niveles de responsabilidad y toma de decisiones.

Otro aspecto fundamental es establecer y planificar las normas para la incorporación de futuras generaciones, lo cual se debe gestionar desde el consejo de familia.

• Poca claridad en la definición de los intereses de los propietarios.

La familia propietaria, desde el consejo de familia, debe definir claramente la misión, visión, valores y expectativas de la empresa. El consejo de administración debe seguir estas directrices para formular una estrategia empresarial alineada con estas expectativas.

Es fundamental establecer y planificar las normas para la incorporación de futuras generaciones en la empresa familiar.

• Incomodidad del perfil del propietario-fundador en su papel de líder (presidente) del consejo de administración.

Normalmente, al fundador le resulta difícil adaptarse a un entorno de toma de decisiones de forma colectiva. La transición del modelo personalista al modelo colegiado puede ser complicada. Durante esta fase de cohabitación generacional, resulta beneficioso contar con la ayuda del consejero facilitador para que medie y acompañe durante todo el proceso.

Contar con buenos sistemas de gobierno corporativo es esencial para la supervivencia de la empresa. En la empresa familiar, además, es indispensable establecer también órganos de gobierno para la familia, que permitan separar la gestión empresarial de la gestión familiar.

Foto de Jukan Tateisi en Unsplash