Si usamos una analogía médica, podemos decir que todas las familias están expuestas a posibles «enfermedades» y «lesiones». Cuando hablamos de una familia propietaria de una empresa, estos riesgos se amplían notablemente.

Ninguna familia empresaria puede considerarse inmune a estas dolencias. Subestimar los riesgos es peligroso, ya que pueden convertirse en problemas de salud serios que deriven en conflictos que amenacen la continuidad del legado empresarial.

El Consejo de familia, igual que hace la prevención médica, debe actuar de manera proactiva y no solo de forma reactiva.

Pero, ¿quién debe ocuparse de gestionar estas dolencias en la empresa familiar? El Consejo de familia. El Consejo de familia es el motor para desarrollar un gran proyecto de «prevención».

Para hacerlo necesita conocer las circunstancias y necesidades de cada miembro de la familia. Tener una familia ilusionada y comprometida con la empresa familiar pasa por contar con personas contentas y con bienestar suficiente en todos los aspectos.

>> 3 buenas noticias en prevención de riesgos

El Consejo de familia, igual que hace la prevención médica, debe actuar de manera proactiva y no solo de forma reactiva. Ha de intentar evitar situaciones que puedan perjudicar el bienestar individual, familiar y empresarial.

Es necesario planificar y gestionar actividades preventivas para proteger la armonía en la familia y la meritocracia en la empresa. Se recomienda impulsar actividades de comunicación que fomenten el respeto y la confianza entre todos.

¿Quién debe ocuparse de gestionar estas dolencias en la empresa familiar? El Consejo de familia.

La vida no siempre es fácil y pueden surgir dificultades de todo tipo. Es fundamental disponer de un foro como el Consejo de familia para expresarlas, compartirlas y gestionarlas.

Algunas buenas noticias:

• Las empresas familiares no sufren patologías nuevas ni raras. Son dolencias comunes y bien conocidas por los expertos del sector.
• Estas “patologías clásicas” están identificadas desde hace tiempo, se pueden identificar con un buen análisis e incluso anticipar con un diagnóstico precoz.
• Disponemos de tratamientos para «curarlas» y solucionarlas, incluso en casos complejos.

Foto de Joshua Chehov en Unsplash